Los habitantes del norte salteño se enfrentan a un panorama alarmante debido a los altos índices de mortalidad y desnutrición infantil, por lo que se declaró la emergencia sociosanitaria. Si bien la Defensoría del Niño intimó al gobierno de Salta para que intervenga, los propios habitantes reconocen que las autoridades gubernamentales brillan por su ausencia
La situación tiene ribetes dramáticos en San Martín, en Rivadavia y en Orán, en donde se asientan diferentes comunidades originarias que constituyen la muestra más visible de la miseria que allí se vive. Por ejemplo, en Embarcación, ubicada en el primero de los departamentos mencionados, reside Elio Fernández, quien detalló: “Es muy delicado lo que estamos viviendo, principalmente por la falta de oportunidades en todas las áreas”.
Ante semejante estado de situación, “sigue habiendo muertes por desnutrición y también por consumo de pasta base, por alcoholismo y por tabaquismo”. En referencia al último causal de muerte, revelado por Fernández, se trata de adolescentes mayores de 14 años y de jóvenes menores de 25 años. La falta tanto de empleo como de aplicación de los programas educativos vigentes empuja a miles de chicos a estar en las calles,.
A su vez, Elio aseguró que los maestros y los profesores no suelen permanecer mucho tiempo en sus cargos debido a los caminos inaccesibles para llegar a las escuelas, así como también por los bajos salarios.
En materia alimentaria, los pueblos originarios ya no dependen de los productos de la tierra. Producto del desmonte y de los cambios climáticos, por lo tanto “están a expensas de los bolsones de comida. Pero solo llegan el 20%”, expresó Fernández, quien también es docente. Por si fuera poco, el agua potable es inexistente y solo se consume la que proviene de las napas, que frecuentemente están contaminados.
Frente a tantas penurias, los mismos habitantes de los departamentos que están abarcados por la emergencia sociosanitaria remarcaron que “el gobierno provincial no está presente”. Mientras tanto, durante los últimos días, una beba de un año y medio falleció a raíz de un presunto cuadro de vómitos y diarrea.
